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sábado, 22 de abril de 2017

Tintes naturales con flora nativa en Uquía, Jujuy

Buen dia! Les comparto la experiencia del workshop con flora nativa de la Quebrada de Humahuaca! 
 La mañana empezo muy tranquila, puismos en un tambor gigante las correzas de Aguaribay donde el óxido de hierro  del propio tanque hizo de mordiente y obtuvimos un hermoso marron corteza, a lo cual luego agregamos sulfato de hierro y obtuvimos grises plomos! 

El color más intenso lo obtuvimos con las flores de Suico, las mismitas que fuimos a recoger al campo!  Estaban en su plenitud, el tallos y las hojas bien frescas y verdes! 🍃 

Con estas flores obtuvimos un Amarillo maíz, el más intenso de todos los colores.
Otro amarillo más suave fué el que se obtuvo con las flores de Suncho. 🍃 


Y luego al agregarle como posmordiente sulfato de hierro obtuvimos un verde clarito, casi menta.

Las hojas de chilca que dejamos macerar se llevo al fuego 🔥 y cuando las colamos, el color que veíamos era poco interesante por lo que desistimos de su uso.



Para completar el workshop teñimos distintas gamas de rojos y rosas con cochinilla de México y alrededor de las cálidas fogatas de leña, flores y hojas cerramos la segunda jornada de tintes naturales en Uquía, en la Quebrada de Humahuaca 🌾✋🏾💕










miércoles, 19 de abril de 2017

Tintes naturales con flora nativa de la Quebrada, Jujuy

La tarde del primer día  en Uquía se presentó luego del reponedor guiso que nos prepararon Eli y Rene! 
Pero antes de poder entrarle con todas las ganas salimos a recolectar las especies tintóreas que necesitabamos dejar en maceración para el segundo taller de tintes naturales clásicos con especies autóctonas. Tarea que nos llevó toda la tardecita hasta bien entrada la noche!



Doña Maria, Marisel, Mariela, mi compañero de ruta Nelson y yo nos adentramos a buscar algunas especies que podían darnos tonos agradables teniendo en cuenta el cambio estacional, la madurez de  la planta y el estado de salud en general que encontrábamos. Todo se veía vivo, tanto que hasta manzanas para degustar en el camino pudimos encontrar.


Mi consejo era buscar las que más se propagaban, como la corteza de molle y las flores de suico. 

Antes de continuar quiero agradecer, como siempre, a la maestra tintorera Celestina Stramigioli, ya que con su libro ibamos haciendo estudio de especies! Este libro se basa en el suelo y la flora de Santiago del Estero pero deduciendo su nombre científico podíamos saber si en esta zona andina la especie era la misma o al menos de la misma familia botánica.




Humilde en mis conocimientos de especies de la zona, no dimos dos pasos sin consultar en esta guia necesaria y valorosa. De tal manera que pudimos reconocer que el molle y el aguaribay eran especies que venian de la misma familia, a la vez llamada Molle! 
Luego de nuestra aventura recolectora las plantas elejidas fueron corteza de aguaribay, hojas de molle, corteza de chilca, flores de suncho, tallos, hojas y flores de suico.
A todas estas especies botánicas sumamos la grana cochinilla traída desde Oaxaca, México.
Después de la recolección al fín llegó el almuerzo! 
Cuando tuvimos el corazón contento nos dispusimos en la galería a desprender y separar tallos de hojas, flores, ramas y cortezas... Un trabajo arduo y meditador que realmente después de dedicarle más de cinco horas a esta tarea nos dimos cuenta que se merecía una jornada digna y completa para que todos transiten la experiencia de la elaboración artesanal de tintes naturales. Desde su recoleccion hasta su recocimiento en el campo, pasando por la seleccion, limpieza, clasificación, maceracion y puesta al fuego para su extracción.









Agradezco infinitamente a las personas que se quedaron en esta etapa compartiendo y brindando su compañía incondicional. Rene, Marisel, la barby andina, el gran Pety, Nelson y doña Maria que con su sabiduría nos introdujo en el reconocimiento de plantas para la salud. 
Quedo en evidencia la necesidad de un taller para el reconocimiento del poder curativo de las plantas. Mucho se abarajo sobre las mismas y en todo el momento salia a una conversación en torno a los beneficios de su consumo.



Las manzanas que recolectamos en el camino nos dieron energía para continuar el camino!








Con la maceración de nuestras plantas dimos por finalizado una jornada de intenso trabajo. Aprovechamos  y extrajimos el tinte de algunas cortezas, otras sólo quedaron en remojo y mordentamos lana con lejía que preparamos de las cenizas de un brasero.


Para finalizar Les comparto la receta para la lejía:

Usar la ceniza más blanca que haya en un brasero. Disponer en una olla y agregar el doble de agua. 
Llevar a fuego moderado por espacio de media hora. Quitar del fuego y dejar asentar. Colar el líquido que queda en la superficie. 
Esta es nuestra lejía de textura jabonosa. Su uso se expande desde la limpieza hasta el mordentado de la lana otorgando tonos más brillantes y duraderos durante el teñido.


Con esta receta damos por terminada otra jornada incansable reviviendo el conocimiento ancestral y vivencial que nos regala el maravilloso mundo de los colorantes naturales y sobre todo disfrutando de la calidez y sabiduría de mucha buena compañía. 💕









lunes, 17 de abril de 2017

Indigo en la Cooperativa Sasakuy, Uquía. Quebrada de Humahuaca.

Llegar de noche a Humahuaca es como adentrarse en el descanso y el sueño reparador para despertar a una nueva experiencia a través tintes naturales.
Fuimos recibido con la calidez familiar que una gran familia pueda darte! Esa noche llegamos y fuimos directo a dormir para levantarnos muy temprano, Mariela la dueña de casa, artista de la danza, y socia activa de la cooperativa Sasakuy.
El contacto directo con las fuentes naturales de color se presento en las primeras horas de la mañana, mientra el sol comenzaba a pintar las montañas de mas altura salimos a recojer flores de suncho en los valles mas cercanos.


La experiencia natural continua en el mercado local de humahuaca donde conseguimos las banas y los limones para el taller! 
Un lugar increíble al que fue complicado volver por temas de horario. 
Luego buscamos a Maria, una sra coya que todo el camino nos relato como marcharon en ceremonia ancestral para denunciar el exterminio que sufrieron los indigenas en el dia de la memoria, era 24 de
marzo.
Todo el camino fue un esplendor, manejaba el pety, a quien habiamos conocido un par de horas antes, un artesano textil, tejedor, conocedor del lugar de abuelos bolivianos, y esposo de Mariela, tambien estaban en el auto paxi, la hija menor, pequeño ser muy inteligente y compañera, estuvo en todo el momento viendo el trabajo que hacíamos.
La cooperativa Sasakuy se nos presenta imponente, bajando desde la quebrada del margen derecho una vez pasada la entrada al pubelo de Uquía.









En el lugar nos reciben tres cachorros negros y una pareja Rene y Eli. Toda la galeria que rodea la cooperativa se encuentra sitiada con instrumentos de tejedores, telares, y miles, miles de lanas, t ñidas, crudas, de distintos cabos, gruesas , finas, de aqui y de allá. De la emoción lloré, no habia visto nada parecido desde Teotlitán del Valle, en México.
Luego de dar un merecido recorrido con el tiempo justo pero sin correr, comenzamos el primer taller de índigo natural y técnicas shibori. Siento como la pachamama abraza el conocimiento traido desde los hermanos zapotecas hasta las altas montañas jujeñas. Muy atento y en concordancia con el ritmo del viento se suceden las primeras experiencias textiles al son del tono azul.










Pueden encontrar todas las fotos en un álbum dentro de nuestra comunidad tintórea en Facebook Material Joven.